El PSOE de Extremadura ha lanzado duras críticas contra la Junta de Extremadura, calificando de "una tomadura de pelo" el reciente anuncio sobre la supuesta reactivación del servicio de Cirugía Vascular en Cáceres. La secretaria de Sanidad del partido, Isabel Gil Rosiña, ha sido la encargada de denunciar públicamente lo que considera un nuevo engaño a los ciudadanos cacereños.
Según Gil Rosiña, la Junta de Extremadura está intentando "volver a engañar" a la población de Cáceres con "titulares vacíos que no devuelven servicios, ni derechos, ni garantías sanitarias". La crítica central del PSOE radica en que la contratación de 300 consultas no constituye, en absoluto, la reapertura de un servicio sanitario completo y funcional.
El PSOE extremeño considera que la Junta está intentando vender como un logro lo que, en realidad, es un simple "parche electoralista" que carece de los elementos esenciales de un servicio de Cirugía Vascular: actividad quirúrgica, hospitalización y atención de urgencias. "Cuando no hay nada de eso, no hay servicio. Guardiola debería pedir perdón por mentir con tanto descaro", aseveró Gil Rosiña en un comunicado de prensa.
El partido socialista ha recordado que, tras dos años y medio de "promesas incumplidas", la gestión de Guardiola no solo no ha logrado reabrir el servicio, sino que ha provocado su "deterioro" y el "colapso" de las listas de espera, que han alcanzado "cifras nunca antes vistas".
La secretaria de Sanidad del PSOE ha advertido que "los pacientes de Cáceres seguirán siendo derivados a Badajoz y el atasco seguirá creciendo. Esto no es una solución, es un engaño". Esta situación, según los socialistas, evidencia la falta de compromiso real de la Junta con la sanidad pública en la región.
Acusaciones de privatización encubierta
Además de las críticas por la gestión del servicio de Cirugía Vascular, el PSOE también ha denunciado una supuesta "privatización encubierta" del Servicio Extremeño de Salud (SES). Según Gil Rosiña, la Junta está "dilapidando dinero público y empeorando la calidad asistencial" mediante ceses de profesionales y el bloqueo de servicios esenciales.
"Cesan a profesionales, bloquean servicios esenciales y luego intentan taparlo con anuncios hechos a espaldas de los ciudadanos", lamentó la dirigente socialista, acusando a la Junta de actuar de forma opaca y sin transparencia.
Exigencias del PSOE
Ante esta situación, el PSOE de Extremadura exige a la Junta que deje de "manipular" a la población y que explique "con claridad" si considera que reabrir un servicio sanitario consiste en contratar 300 consultas "por la puerta de atrás". Los socialistas instan al gobierno regional a rectificar su política sanitaria y a ofrecer soluciones reales a los problemas de los pacientes.
"Aún están a tiempo de rectificar, de ser honestos y de pedir perdón a quienes llevan dos años esperando una solución real", concluyó Gil Rosiña, dejando claro el malestar y la desconfianza del PSOE hacia la gestión sanitaria de la Junta de Extremadura