El candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, ha presentado un ambicioso plan para abordar los desafíos en materia de vivienda en la región. Su propuesta estrella es un plan integral de vivienda protegida, complementado con un fuerte impulso a la formación dual en el sector de la construcción y la facilitación de la contratación en origen para paliar la escasez de mano de obra cualificada.
Gallardo, quien aspira a liderar el Gobierno autonómico tras las elecciones del 21 de diciembre, ha manifestado su intención de articular políticas de vivienda que realmente “ayuden a las familias” y garanticen el cumplimiento del derecho constitucional a una vivienda digna. Para ello, se ha comprometido a destinar aproximadamente el 10 por ciento de las políticas sociales de la comunidad, lo que equivale a unos 600 millones de euros, a la inversión en vivienda.
“En una legislatura lo que queremos hacer es que la vivienda en esta comunidad sea asequible. Yo creo que los socialistas además hemos dado ejemplo de que sabemos buscar soluciones desde los gobiernos. El plan 60.000 impulsado por el gobierno de Rodríguez Ibarra cumplió claramente los desafíos de aquel tiempo”, afirmó Gallardo durante su visita a la sede de Pymecon, la patronal de la construcción en Plasencia (Cáceres).
Inversión, formación y contratación en origen
El candidato socialista ha insistido en que su plan se basa en tres pilares fundamentales: la inversión, la formación y la contratación en origen. “Nosotros queremos que con inversión, con formación y también con contratación en origen se puedan lograr los nuevos desafíos que nosotros queremos hacer accesible a la vivienda y que la vivienda sea realmente lo que dice la Constitución, que es un derecho”, remarcó.
Gallardo ha sido muy crítico con la política de vivienda implementada por la 'popular' María Guardiola durante su mandato al frente del Ejecutivo regional. En este sentido, ha denunciado que el decreto de rehabilitación de vivienda impulsado por el PP ha “dejado en la ruina” a numerosas familias que, tras solicitar las ayudas, se han encontrado con que no reciben la subvención prometida.
Asimismo, ha lamentado que profesionales de la arquitectura, que incluso ampliaron sus estudios para adaptarse a los requisitos del decreto, se han visto “simplemente (...) dejados tirados”.
Críticas a la gestión del pp en vivienda
“No se puede llevar a cabo políticas sin escuchar al sector”, aseveró Gallardo, acusando a Guardiola de haber cosechado un “fracaso” en materia de vivienda. El candidato socialista recordó que el PP “no” ha cumplido su promesa de construir “3.000 viviendas”, y que sus políticas han beneficiado “fundamentalmente” a aquellos que “no necesitan la vivienda porque ya la tienen”, en clara alusión a la eliminación del impuesto a los grandes tenedores de vivienda.
Además, Gallardo reprochó a Guardiola que “no solamente no ha ejecutado políticas en vivienda”, sino que tampoco ha atendido las propuestas del PSOE, como la de un plan integral de vivienda protegida o una ley que garantice que las familias no destinen más del 30 por ciento de su salario al pago de la vivienda. “Le hemos planteado una ley de vivienda para que las familias no tengan que pagar más del 30 por ciento de su salario a la vivienda y ha dicho que no”, insistió.
El candidato socialista denunció que “las políticas de vivienda no han existido porque tampoco ha existido la inversión, se han dejado de invertir más de 100 millones de euros no porque no estuvieron sino porque literalmente se han dejado de ejecutar”.
Una política de vivienda para jóvenes y familias
De cara a las elecciones del 21 de diciembre, Miguel Ángel Gallardo se compromete a impulsar una política de vivienda que “mire a los ojos de los jóvenes, a los ojos de la familia y a los ojos de los estudiantes”. Advirtió que “hoy en día, en Extremadura, lograr una vivienda en ciudades como Cáceres o Plasencia es más difícil que en cualquier otro lugar”, y que “hoy ni siquiera los estudiantes pueden acceder al alquiler de una habitación para sus estudios universitarios, lo que al final acaba debilitando claramente a Cáceres como ciudad universitaria”.
En este sentido, Gallardo se comprometió a tomarse “muy en serio” la política de vivienda, porque “los grandes problemas de los ciudadanos han de ser las grandes preocupaciones de la política”.