La Guardia Civil ha confiscado una pistola de aire comprimido equipada con un silenciador a un residente de Trasierra, Badajoz, quien presuntamente la utilizaba para la caza ilegal de perdices. La operación se desencadenó tras recibir información sobre posibles actividades de caza ilícita en terrenos de Puebla del Maestre y Fuente del Arco.
Las pesquisas comenzaron al obtenerse datos sobre la posible caza furtiva de perdices en fincas ubicadas en los términos municipales de Puebla del Maestre y Fuente del Arco, ambos en la provincia de Badajoz. Ante la sospecha, se desplegaron unidades para intensificar la vigilancia en la zona.
En las cercanías de una finca situada en Fuente del Arco, agentes de la Patrulla de Compañía de la Guardia Civil de Llerena, mientras realizaban labores de vigilancia, detectaron un vehículo cuya presencia resultó sospechosa. Los agentes procedieron a interceptar el automóvil e identificar al conductor, un individuo residente en Trasierra que contaba con un historial delictivo. Durante la inspección del vehículo, se descubrió una pistola de aire comprimido con un silenciador acoplado, junto con munición compatible, un visor térmico, dos linternas y diversos utensilios que se presume eran utilizados para la captura de perdices mediante redes, según informó la Guardia Civil en un comunicado de prensa.
El conductor no pudo presentar ningún tipo de documentación que justificase la posesión o el transporte del arma. Ante estos hechos, que podrían constituir infracciones administrativas a la Ley de Caza y al Reglamento de Armas, se procedió a formular las correspondientes denuncias, las cuales serán remitidas a los órganos sancionadores competentes.
Detalles de los objetos incautados
Entre los objetos incautados destacan:
- Una pistola de aire comprimido con silenciador.
- Munición para el arma.
- Un visor térmico.
- Dos linternas.
- Material para la caza de perdices con red.
Consecuencias legales
La posesión y uso de armas sin la debida autorización, así como la práctica de la caza en lugares y momentos no permitidos, acarrean importantes sanciones administrativas. Las autoridades competentes serán las encargadas de determinar la gravedad de las infracciones y las correspondientes sanciones a aplicar.
La caza ilegal no solo supone una infracción de la ley, sino que también tiene graves consecuencias para el medio ambiente y la conservación de las especies. La captura indiscriminada de animales puede alterar los ecosistemas y poner en peligro la supervivencia de determinadas poblaciones.
La Guardia Civil continúa trabajando en la lucha contra el furtivismo y la protección del medio ambiente, llevando a cabo inspecciones y controles para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente y preservar la riqueza natural de la región. Este tipo de acciones demuestran el compromiso de las fuerzas de seguridad con la protección de la fauna y el medio ambiente en la provincia de Badajoz.